Niños Hotel Calle Meloc 442 , Cusco Perú, tel: +51 84231424 y Calle Fierro 476, Cusco Perú, tel: +51 84254611 contact@ninoshotel.com mobile: +51 955839326

Retratos de niños

Nikanor Alejandro Jalanocca CondoriNikanor Alejandro Jalanocca CondoriNikanor Alejandro Jalanocca CondoriNikanor Alejandro Jalanocca CondoriNikanor Alejandro Jalanocca CondoriNikanor Alejandro Jalanocca Condori

Nikanor Alejandro Jalanocca Condori

Niño de la fundación del 2006 al 2015

Alejandro, oriundo del pueblo de Pitumarca, tenía 8 años cuando entró a la fundación Niños Unidos Peruanos. Llegó al Cusco con su mamá y con su hermana después de haber huido de un entorno familiar violento:

« Primero, integré el proyecto de Qoripata donde encontré el cariño y el respeto que necesitaba con tutores muy buenos. Durante mis años de primaria y de segundaria, iba al colegio San Borja en las mañanas y a la fundación en las tardes. Allá recibía comida y apoyo. Mi madre, que es analfabeta, también encontró apoyo en la fundación, pues trabaja de cocinera y prepara comida para 200 niños diariamente. Mi hermana menor también está en la fundación.

Hoy día, tengo pocas ocasiones de ir a mi pueblo. Mi madre me matriculó para tomar clases de inglés hace algunos años y, después de graduarme del colegio, empecé a trabajar para Niños Hotel. Primero fui empleado en el cafetín, luego en la recepción del hotel de Calle Fierro. El próximo año empezaré a estudiar turismo en la Universidad… Para mí, la fundación fue un lugar donde recibí el cariño y el respeto que necesitaba ». 

.
Naidet AlvarezNaidet AlvarezNaidet AlvarezNaidet AlvarezNaidet AlvarezNaidet Alvarez

Naidet Alvarez

Naidet tenía 10 años cuando llegó a Cuzco para estudiar con su hermana mayor mientras sus padres se quedaban en su pueblo para trabajar como agricultores: "Entré en la Fundación Ninos Unidos Peruanos cuando tenía 11 años, en 2000. Me gustaba mucho: Iba allí después del colegio a comer y luego hacía deporte o actividades artísticas". Después de unos meses, Jolanda nos ofreció a mi hermana y a mí estar bajo su tutela e irnos a vivir con una pareja de cusqueños a la casa de la fundación en el barrio de Qoripata con otros 7 niños. Al principio, mis padres biológicos desconfiaban porque no entendían por qué Jolanda nos ayudaba sin pedir nada a cambio. Pero finalmente aceptaron, y Vicente y Julia se convirtieron en nuestra segunda familia. Nos cuidaron como si fuéramos sus propios hijos. A menudo recuerdo ese periodo de mi vida con mucha nostalgia porque creo que fue la mejor época de mi vida. Viví en Qoripata hasta que terminé el bachillerato, y luego estudié Administración en la Universidad. Empecé a trabajar en el Hotel Niños en 2010, primero en limpieza, pero rápidamente pasé a ser mesera en el restaurante y luego recepcionista. Desde hace dos años soy asistente de administración. Me encanta mi trabajo y estoy muy agradecida a Jolanda y a su ex marido Tittus por haber hecho todo esto por nosotros. Me dieron comida, un lugar donde quedarme y la oportunidad de estudiar, sin pedir nada a cambio.

.